Hoy he visto por la televisión y también he escuchado por la radio el funeral del Papa Juan Pablo II, el Grande.
El funeral de Juan Pablo II ha sido muy emotivo, la gente le llamaba Santo, Santo, Santo ya (en italiano Santo Súbito). No había visto nunca en mi vida un acontecimiento universal tan impresionante, emotivo y grandioso.
La gente cantaba, aplaudía, lloraba, rezaba y gritaba su nombre. Hasta el Cardelnal Ratzinger, que presidía la concelebración del funeral, se calló para dejar que la gente gritara.
Gracias Juan Pablo II por la proclamación de los valores cristianos, por la enseñanza que nos has dado y por los Caminos que has recorrido por todo el mundo. Tú sí que has sido un auténtico peregrino. Te quiere todo el mundo, has sido un Santo en esta sociedad actual como también lo ha sido Teresa de Caltcuta; y mira que es difícil en nuestra sociedad.
Gracias, Juan Pablo II
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