El Camino de Santiago

Recuerdo muy bien este día de hace dos años; iba yo en el Avant en dirección a Barcelona. Mi hermana Meri me había enviado un sms diciendo que a Mamá la veía mejor, pero a las 9,35 horas me llamó dándome la triste noticia. Era uno de los primeros días en mi trabajo de Barcelona.

Más tarde a las 12 horas volvía para Lleida, pero todo el trayeto estuve llorando. No lo terminaba de creer, pero era así.

Si alguien en esta vida había trabajado y sufrido por sus hijos, había sido mi Madre, con la ayuda y atención continúa de mi padre. Dos buenas y grandísimas personas que siempre echaremos de menos. Da igual que pasen los días, los meses y los años porque ellos siempre estarán en nuestro Corazón, en nuestros pensamientos y en nuestros sentimientos y emociones. Sin ellos no hubiéramos conseguido nada en este mundo y sólo, aunque sea en su recuerdo y su memoria, debemos continuar luchando en esta tierra.

Muchas gracias Mamá, siempre nos acordaremos de ti y de Papá.